El ex Beatle Paul McCartney puso el broche de oro a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres con la interpretación de “Hey Jude”, uno de sus temas símbolo y sobre el que días atrás confesara que suele olvidar la letra pese a cantarlo desde 1968.
McCartney apareció sentado en su piano de cola tras el encendido de la antorcha olímpica y la presentación de la banda del rock indie Arctic Monkeys, que también homenajeó a los Beatles con otra de sus más celebradas canciones: “Come Together”.
Desde los primeros acordes del que tema que Paul compusiera para el hijo mayor de John Lennon, Julian, los 60 mil espectadores reunidos en el estadio olímpico de Stratford ovacionaron al artista y corearon hasta el final la canción.
La presencia de los “Cuatro grandes de Liverpool” se dio desde el repaso de la musica de los 60, 70 y 80 creada en Gran Bretaña
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